Yo, yo le cante a la vida cotidiana y sencilla a la simple manera de pensar y sentir.
Por eso estoy seguro que cuando yo me vaya, cuando llegue la hora de empacar y partir, en alguna recova un par de vagos reos una triste sonrisa dibujarán por mi
Y tal vez, digo, tal vez, en la humilde mesa de un obrero mandarán a la cama los niños a dormir Y asi en la sobremesa surgirá mi recuerdo con la canción del loco con la que te conocí.
No aspiro a mas, no aspiro a mas, tan solo si es posible entre mis manos quietas quisiera acariciar un rosario, el mas simple y que me dejen solo o con algún amigo que quiso transnochar.
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