Tu pelo es la noche mi refugio es,
tus ojos luceros en mi amanecer
y tu boca fuente en la que cansado,
en la que cansado yo apago mi sed.
Si a veces me notas un poquito triste
o te hago algún daño sin tener por qué
Comprende que dentro tengo a un niño triste,
que teme perderte sin saber por qué.
Y al verte así rondando a solas por mi hogar,
tus ojos mansos, tu ternura tu mirar
Me da en pensar que tal vez
Dios se equivocó
Sos demasiado
para mí y me dan ganas de llorar.
Me da en pensar que tal vez
Dios se equivocó
Sos demasiado
para mí y me dan ganas de llorar.
Cuando entre mis brazos
te quedás dormida
Se me hace mentira que yo pueda ser
el dueño absoluto de tanta hermosura
Y lloro en silencio sin tener por que
A veces quisiera decirte mil cosas,
que yo en los silencios me
suelo guardar
Pero es que mi vida me
inhibe tu calma
La mansa manera de darme la paz.
Y al verte así rondando a solas por mi hogar,
tus ojos mansos, tu ternura tu mirar
Me da en pensar que tal vez
Dios se equivocó
Sos demasiado
para mí y me dan ganas de llorar.
Me da en pensar que tal vez
Dios se equivocó
Sos demasiado
para mí y me dan ganas de llorar.
AL VERTE ASI
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario